ImproGol

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Nuevo concepto

ImproGol es el deporte teatral nacional. Una nueva visión que combina fútbol y humor. Un histórico e histriónico árbitro - Ricardo Behrens - fijará las pautas de cada desafío.

La espontaneidad y la creatividad generada en el momento son la base de este espectáculo. ImproGol da la libertad necesaria para que los jugadores se sientan a sus anchas para crear. Claro que a nivel profesional el entrenamiento es riguroso. Pero es un juego que, como cualquier deporte, puede practicarlo todo aquel que lo quiera hacerlo. El disfrute y la diversión se dan tanto al verlo como al jugarlo.

Los actores que vienen realizando ImproGol desde 2015 son especialistas en este juego y con entrenamiento de alta competencia garantizan la calidad y la diversión. Estos destacados actores integran la Selección Argentina de Improvisación LPI. Sin embargo el juego puede ser practicado a nivel amateur, por niños, adolescentes y jóvenes lograndose óptimos resultados como experiencia artístico/deportiva y en las relaciones interpersonales.

En una mini-cancha de fútbol se enfrentan dos equipos de actores. El árbitro explica las reglas generales del juego. Pide al público determinadas consignas para que los actores utilicen en cada historia, comprobándose de esta manera que están improvisando. Si hay alguna sanción los jugadores penados deben cumplir una prueba para no ser expulsados. El público vota para definir al ganador del partido. En ImproGol 2015 los jugadores de la Selección Argentina de Improvisación LPI realizarán un partido amistoso para mostrar el juego.

Improgol en el marco de la pandemia 2020

ImproGol adapta su juego a los protocolos vigentes. Una puesta en escena cuyas dinámicas también concientizan con humor sobre las medidas de distanciamiento social.   Ricardo Behrens - fijará las pautas de cada desafío.

Filosofía LPI

Construcción colectiva

La práctica de la improvisación teatral supone un necesario trabajo en equipo. No es posible construir una historia si no hay colaboración entre los participantes de su creación.

Aunque estén en "bandos" contrarios, y se presenta como un juego de "competencia", la actividad demanda de los participantes la tolerancia de la idea del otro, la escucha activa y la construcción a partir aceptación proactiva de la propuesta ajena. Y finalmente la creación conjunta, con necesaria resignificación de errores, volviendo a renacer colectivamente desde el punto cero. El trabajo en la práctica pone en valor las ideas que a priori aparecen como extrañas y diferentes, lo que permite relacionar estas prácticas con la incorporación de personalidades que muchas veces generan un rechazo del colectivo por considerarse únicas y originales. Muchos adolescentes y jóvenes al sentir que sus ideas, propuestas, personalidades en formación son segregadas por su griupo de pertenencia bajan su autoestima y las dejan de lado, inhibiendo de esta manera su potencial creativo y en consecuencia su aporte original a la sociedad,
La experiencia de mas de 25 años del director Ricardo Behrens, han demostrado la transformación que genera la práctica de estas técnicas con cierta continuidad. El trabajo se transita de manera lúdica y la incorporación al cotidiano se concreta de manera natural y progresiva. Experiencias en Canadá, Estados Unidos, y países Europeos (Alemania, Bélgica, Suiza, Italia), con gran tradición en esta práctica comprueban este criterio. Resuta especialmente beneficioso el entrenamiento en adolescentes y niños para habituarlos desde la acción y desde temprana edad a relacionarse a través de estos valores.